Educación Financiera para Todos

Apoyado por Visa

Las deudas no son necesariamente malas. Cuando están bien manejadas, nos permiten darle un impulso a nuestro bienestar económico y acercarnos a nuestras metas y sueños. Por ejemplo, cuando pides un crédito para la compra de una casa, esa deuda es una buena decisión porque la casa es un activo que se valoriza a lo largo del tiempo.

Cómo evitar el exceso de deudas

Sin embargo, a veces las deudas dejan de ser una herramienta para mejorar tus finanzas y se convierten en un lastre que consume gran parte de tus ingresos y en un obstáculo para tu tranquilidad y crecimiento económico.

Para evitar el exceso de deudas debes aplicar las siguientes estrategias básicas siempre que pienses en adquirir un crédito:

  • Crédito productivo.
    La mejor deuda es la que se usa en un activo productivo, como una casa o un negocio. Ese activo genera sus propios ingresos o se valoriza, y es de dichos ingresos o valorización de donde se puede pagar la deuda más rápido.
  • Análisis del entorno económico.
    Puede resultar peligroso adquirir una deuda cuando las perspectivas económicas no son buenas. Si piensas que tus ingresos van a disminuir o que existe el riesgo de perder el empleo, es preferible frenar cualquier plan de endeudamiento.
  • Crédito de consumo con mesura.
    Obtener una deuda para gastar en consumo es lo que causa los mayores problemas. Si financias tu consumo con crédito, trata de que sea solo en situaciones de emergencia o cuando te sientas muy cómodo pagando la cuota de esa nueva deuda. Recuerda que el consumo debe cubrirse con tus ingresos. Si estás usando el crédito en exceso para gastos de consumo, puede ser una señal de alerta de que algo no anda bien con tus finanzas.

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