El presupuesto es una herramienta clave en tus finanzas personales ya que te permite manejar mejor tu dinero, ahorrar y controlar tus gastos.
Puedes hacer un presupuesto según tus necesidades específicas e incluso puedes hacer varios presupuestos de acuerdo con tus metas financieras.
Presupuesto flexible: Aunque algunos presupuestos buscan ser como camisas de fuerza, también puedes hacer que tu presupuesto sea flexible y se adapte según cambian tus ingresos y tus gastos. Pero no debes exagerar. Lo más sano es que el presupuesto te fije unos límites para que gastes menos de lo que recibes. Si gastas más de lo que ganas, no solo no vas a generar ahorro, sino que seguramente vas a aumentar tus deudas.
Presupuesto básico de ingresos y gastos: Esta es tu guía básica, lo que te marca tu vida financiera rutinaria y te indica en qué debes gastar tus ingresos.
Presupuesto de largo plazo: También necesitas una guía para el futuro, un plan financiero estratégico que te indique a dónde quieres llegar en términos económicos al cabo de unos años. Es un plan para llegar a una meta económica. En éste vas incluir, por ejemplo, el valor del ahorro mensual que te permitirá comprar una casa, un auto o financiar tu educación superior.
Presupuesto para metas de corto plazo: Los presupuestos también son importantes para objetivos pequeños o de corto plazo. Por ejemplo, si quieres planear tus próximas vacaciones, tomar un tiempo para establecer cuánto van a costar los pasajes, el hotel, la alimentación y otros gastos, es muy importante, no sólo para saber el costo total, sino para establecer cómo vas a financiarlo. Dicho presupuesto, por ejemplo, te fijará una cuota mensual de ahorro para llegar a la suma necesaria que necesitas para tus vacaciones o cualquier otra meta de corto plazo.