Usualmente cuando pensamos en ahorro nos imaginamos la
forma tradicional de separar y guardar el dinero. Sin embargo, existen
diversas formas en las que podemos ahorrar y/o generar diferentes tipos de
ahorro, dependiendo de donde y cómo lo guardemos o para qué lo queramos usar.
Tipos de ahorro según el plazo:
- Ahorro de largo plazo: Es ese ahorro que hacemos pensando
en adquirir bienes o cumplir metas en un horizonte de tiempo lejano,
usualmente mayor a un año. Aquí podemos incluir el ahorro que hacemos
para cosas como comprar una casa, pagar la universidad o para nuestra
jubilación.
- Ahorro de corto plazo: es el que hacemos pensando en
adquirir cosas o cumplir metas en un plazo menor a un año. Por ejemplo,
ahorramos para comprar un regalo o pagar unas cortas vacaciones.
Tipos de ahorro según el objetivo:
- Para tus metas y sueños: la mayoría de personas ahorramos
pensando en lograr metas que pueden mejorar nuestro bienestar y el de
nuestra familia. Cosas que siempre hemos soñado tales como tener casa
propia o un auto, o incluso viajar a algún lugar del mundo, son sueños
que podemos realizar a través del ahorro.
- Para tu futuro: Para cosas tan importantes como
incrementar nuestro patrimonio y / o tener una buena pensión al momento
de retirarnos.
- Para emergencias: Para cubrir gastos inesperados para los
cuales no estábamos preparados, por ejemplo, un daño en nuestra casa o
la enfermedad de alguien de la familia.
Tipos de ahorro según cómo se guarda:
- Ahorro formal: es el dinero que ahorramos y luego
guardamos en una entidad financiera formal, tal como un banco, una
corporación de ahorro o una cooperativa.
- Ahorro informal: es el dinero que ahorramos y guardamos
en lugares tales como debajo del colchón, en el closet o en las medias.