Ahorrar es crucial para tu bienestar y para poder navegar
con éxito a través de todos los estados financieros – buenos y malos – a los
cuales te enfrentas en diferentes etapas de tu vida.
Para ahorrar es muy importante que empieces por pagarte a ti
primero. Esto significa que cuando recibas tus ingresos -bien
sea por tu salario, rentas u otros- apartes inmediatamente la cantidad que
quieras ahorrar y la guardes en un lugar seguro. Ya luego podrás empezar a
asignar el dinero restante a los gastos que normalmente tienes.
Sin embargo, a veces vemos que el dinero no alcanza. Es por ello que a
continuación te presentamos unos consejos sencillos que te ayudarán a manejar
mejor tu dinero para que puedas mantener e incrementar ese ahorro:
1. Guarda tus ahorros en un buen lugar
Una vez que decidas empezar a ahorrar, necesitarás determinar en dónde vas a
guardar tu dinero. Recuerda que ‘debajo del colchón’ no es la mejor opción.
Las opciones más comunes para ahorrar incluyen:
- Cuentas de ahorro
- Inversiones a plazo
- Fondos de inversión
Lo más importante es que el dinero que ahorras esté seguro y que tenga una
rentabilidad para impulsar tu esfuerzo y llegar más rápido a tu meta.
Al seleccionar lo que vas a usar para ahorrar, toma en cuenta:
- Acceso
- Seguridad
- Interés
- Comisiones
- Limitaciones
2. Tómate tu tiempo antes de comprar y gastar
Los gastos no son buenos ni malos por sí mismos. Lo malo es cuando compramos de
forma impulsiva cosas que no necesitamos o que no habíamos previsto y gastamos
más de lo que nuestro presupuesto nos permite.
Por ello siempre piensa bien antes de comprar. Hazlo con cabeza fría, sin dejarte
llevar por las emociones. Si te gusta algo, apártate y piénsalo bien durante
una semana. Si después de ese tiempo aún crees que el artículo es
indispensable, organiza tu presupuesto para poder comprarlo.
Para las compras del mercado, por ejemplo, haz una lista de lo que realmente
necesitas. Así puedes comprar todo lo necesario y evitas la tentación de meter
todo lo que veas en el carrito.
Comprar sin planificación es un riesgo para las finanzas. ¡Así que conviértete en
un comprador inteligente!
3. ¡Aprovecha las promociones, con mesura!
Es usual que en ciertas épocas del año haya descuentos, rebajas o promociones de
diversos artículos como ropa, viajes y automóviles.
Es inteligente aprovechar estas promociones para obtener mejores precios, siempre
y cuando sean artículos que necesitemos o para los cuales ya hayamos apartado
una suma de dinero.
Sin embargo, caer en la tentación de realizar compras innecesarias solo porque
“está barato” es un gran error que puede afectar seriamente nuestras finanzas.