Las aseguradoras tienen como objetivo brindar cobertura
financiera al asegurado en caso de que sufra una contingencia. El alcance de
los servicios que facilitará la compañía de seguros al asegurado se establece
en la póliza, de acuerdo con la cobertura que contrate.
Las aseguradoras establecen contratos en donde se comprometen a pagar los daños
que pudieran sufrir los bienes del asegurado en el futuro. También se
comprometen a pagar por los gastos que generen la enfermedad, muerte o
accidente. Lo anterior, a cambio de una prima.
Cuando se presenta el siniestro o la enfermedad, la compañía de seguros envía a
un representante, quien se encarga de tomar por escrito las características
del suceso y de orientar al usuario sobre los pasos a seguir, bien sea para
obtener atención directa por parte de la compañía, o para tramitar un
reembolso en caso de que ya haya pagado por los daños o servicios requeridos.