Un asunto cotidiano que tiende a ser problemático para
muchas personas es el manejo adecuado de las cuentas bancarias. Para
manejarlas de manera inteligente no se requiere ser un experto en finanzas,
sino simplemente poner atención a todos los puntos básicos.
A continuación te proponemos una serie de pasos que pueden ayudarte a administrar
tus cuentas de la mejor forma posible. Para aplicar estos consejos con la
mayor efectividad, puedes comprar una libreta en la que anotes estos datos o
utilizar una hoja de Excel.
- Conocer las cuentas
Lo primero que se debes hacer es saber cuántas cuentas tienes, de qué
bancos, de qué tipo son (crédito, débito, cuenta de cheques, de ahorro,
inversión, etcétera) y cuánto dinero tienes en ellas.
En este punto es conveniente revisar el contrato de cada una de las
cuentas. Allí se especifican las condiciones de los servicios y
cláusulas que indican tus derechos y obligaciones.
- Conocer las comisiones
Al momento de abrir una cuenta, es tu derecho y deber conocer todas las
comisiones que pagarás por ella. Entre las comisiones más frecuentes se
encuentran: por manejo de cuenta, anualidad, retiro en cajero
automático, cuota única simplificada, etcétera.
- Revisar saldo promedio
Muchas cuentas bancarias requieren de un saldo promedio mínimo cada mes
para evitar cobros por manejo de cuenta. Es importante estar al tanto de
la cantidad que te solicitan para mantenerla y evitar pagar de más.
Conocer el saldo promedio requerido evitará la desagradable sorpresa de
descubrir que te han hecho un cargo que podrías haber evitado
fácilmente.
- Revisar los estados de cuenta mes a
mes
Es fundamental estar al tanto de las operaciones e ir anotando y
guardando los recibos de lo que gastas o abonas. Lo mejor es anotar por
separado las cuentas, de forma que puedas cotejarlas con el estado que
te llega por correo una vez al mes. Si haces esto, sabrás exactamente lo
que estás pagando y no habrá sorpresas.
- Ser precavidos
La seguridad es uno de los puntos fundamentales en el buen manejo de las
cuentas bancarias. Debes cuidar muy bien tus contraseñas (no
compartirlas, ni llevarlas con nosotros). No debes perder de vista tu
tarjeta al realizar cualquier operación (corremos el riesgo de
clonación). Hay que evitar pasar las tarjetas de débito más de una vez
por la terminal electrónica ya que en este tipo de tarjetas pueden
ocurrir cargos dobles por retraso en la autorización.
Una vez que conozcas bien tus cuentas y sepas qué te ofrecen y qué piden
a cambio, puedes tener un panorama más claro para saber si son
convenientes o no. Sabrás qué tan bien estás aprovechando tus recursos y
dónde está tu dinero.
Referencia:
Aguer, Mario y Manuel Ahijado (editores). Diccionario de economía general y
empresa. Madrid: Pirámide, 2003.