Un microcrédito es un préstamo que se hace a una
persona o a un grupo de personas para que puedan desarrollar algún proyecto;
por ejemplo, para un restaurante pequeño, una tienda o actividades económicas
similares. Usualmente son de montos bajos.
La ventaja es que suelen otorgarse sin tener que comprobar ingresos y solo se
solicitan documentos como comprobante de domicilio y de identificación, aunque
los requisitos varían entre las instituciones financieras.
Existen microcréditos de ayuda a negocios que ya están constituidos pero que
necesitan fortalecerse. Por ejemplo, una tienda que se vea en dificultades de
reabastecerse podría solicitarlo para poder continuar con la venta de
artículos.
Hay también microcréditos especialmente diseñados para mujeres, los cuales
procuran dar empoderamiento y avance en comunidades marginadas. Los
microcréditos también cuentan con la posibilidad de convertirse en créditos
personales o para la remodelación del hogar.
El beneficio de los microcréditos para la sociedad es importante, pues fomentan
la inclusión financiera de grupos que de alguna manera no pueden tener acceso
a ciertos servicios de la banca o a diferentes tipos de financiamiento.
Adicionalmente, el microcrédito es una puerta de entrada al sistema financiero,
ya que, al construir un historial crediticio sano, más adelante las personas
pueden tener acceso a créditos de otro tipo y de montos más altos.